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ABRIR LOS OJOS

en invierno

Abre los ojos. Has llegado hasta aquí para vivir un momento de esos tan fugaces que viven para siempre. Abre los ojos, olvídate de todo. Siente este instante único. Estás a punto de entrar en un universo diferente, una casa, un recuerdo repleto de presente y brillante de futuro. Un lugar único en el que la gastronomía, entendida como un concepto en el que conviven y perviven el sabor, la historia, la belleza y la emoción, te llevarán en un viaje en el que intervendrán todos los sentidos de camino a la felicidad.

Abrir los ojos. Abrimos los ojos al despertar, al empezar un nuevo día, después de soñar. Abrimos los ojos para sentir al límite, para ajustar las alas y volar, cuando tenemos todo al alcance, en ese instante en el que está todo por descubrir. Abrimos los ojos justo después del riesgo, la aventura, el placer. Abrimos los ojos para darnos cuenta de lo que tenemos antes de empezar a vivir.

Vivir. Vivir el presente total, único, absoluto y radical. Ese presente del que disponemos aquí y ahora. Abrimos los ojos para llorar de emoción, vivir, respirar, brillar, sentir. Estás a punto de vivir una poesía gastronómica iluminada por el sentimiento. Un camino a la felicidad. Y es que, como decía Neruda, ¿qué otro destino espera el poeta para su obra?

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Te propongo un viaje por un día en la sierra de Madrid. Un viaje por mis recuerdos, por la vida de una casa, una familia, un pueblo… Un viaje para ser feliz y salir de esta casa mejor de lo que entraste. Un momento para abrir los ojos, cerrarlos, volver a abrirlos… y vivir.

Gracias por venir a nuestra casa, sea feliz…

Abre los ojos, todo lo que soñaste… era verdad.

 

- Menú Abrir los ojos, 2025 - 

M. Franco

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