Lugares que nos gusta visitar en Valdemorillo
- LA CASA DE MANOLO FRANCO
- hace 7 días
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Viajar, sentir… emocionarse. Todo eso que queremos con nuestro restaurante, que está en la esencia también, de la decoración y de nuestros platos, se puede hacer sin salir de Valdemorillo, uno de los pueblos más bonitos y desconocidos en ese aspecto, de la comunidad de Madrid. Valdemorillo tiene tres pantanos, casi el 80% de su término municipal con algún tipo de protección medioambiental y es un lugar único en plena naturaleza, apenas a media hora de Madrid.
A cinco minutos de nuestro restaurante empiezan las pistas de tierra, los pinares, los cielos grandes y los caminos que llevan al agua. Caminos que conocemos, que pisamos a menudo, que nos inspiran sin hacer ruido.
Para los días que necesitas campo antes de sentarte a la mesa, o campo después… te contamos cuáles son los lugares que nos gusta visitar en Valdemorilllo, por si vienes con tiempo o con ganas de dejar que el día se estire un poco más...
El alto de Santa Ana
Es un sitio donde apetece pararse, sentarse sobre una roca y respirar. Donde parece que el aire llega más limpio. No es un lugar turístico, ni tiene carteles, pero guarda esa belleza discreta que se descubre caminando. Una subida suave y abierta, entre jaras, pinos y piedras grandes. A medida que avanzas, se abre el paisaje. Desde arriba se ve todo: el embalse, los tejados de Valdemorillo y urbanizaciones, el perfil de Madrid a lo lejos y, si el día está claro, también la sierra.
Si vives cerca y tienes oportunidad de subir pronto, el amanecer es un auténtico espectáculo.
La Ermita de Valmayor
Entre encinas, en una pequeña colina apartada, resiste lo que queda de la antigua iglesia de la aldea de Valmayor que quedó deshabitada en el siglo XVI. La cabecera y el antiguo campanario se conservan en buen estado. A partir de ahí se construyó la Ermita de Nuestra Señora de la Esperanza de Valmayor es un edificio histórico situado en la Vereda de los Vaqueros, al norte Valdemorillo y muy cerca del pantano. Es un lugar que invita a dejarse llevar por la sensación de estar tocando un trozo de historia sin explicaciones. Nosotros la visitamos a menudo, no por lo que fue, sino por lo que sigue siendo: un sitio sencillo, lleno de calma, al que uno siempre quiere volver. Y además alrededor, sobre todo en primavera, podemos ser felices oliendo a tomillo, romero, lavanda cantueso… es nuestra esencia.
El embalse de Valmayor
El embalse de Valmayor es otra forma de horizonte. El agua cambia de color según la hora, según el cielo y el viento. A veces está lisa como un espejo, otras con olas pequeñas que se mueven como si tuvieran prisa. Hay caminos que lo bordean, pero los rincones más bonitos están al margen: orillas tranquilas, puntos de sombra, árboles que se asoman. Es un lugar perfecto para pasear sin destino, para “perder” el tiempo y mirar lejos.
Desde la parte sur, la más cercana a la ermita, se puede disfrutar de una estampa única: el agua y la sierra de Guadarrama de fondo, que si nadie te dice lo contrario, puedes creer que estás en uno de los parque naturales del oeste de Canadá.
Nosotros sentimos el embalse como un vecino silencioso que siempre está ahí, marcando el ritmo del paisaje. Es muy recomendable el atardecer desde antes de empezar el puente que va hacia Colmenarejo, vivirás un momento único.
El Pinar de Valquemado
Entrar al pinar es cambiar de luz. El camino se hace mullido, pasas del cielo abierto al verde en sombra, al olor de resina y tierra seca. Es un lugar fresco en verano, acogedor en otoño, perfecto para pasear sin reloj y para escuchar. A veces puedes ver conejos, a veces una bandada de aves que se levanta de repente. También hay claros donde entra el sol, y en primavera el suelo se llena de lavanda cantueso y otras flores silvestres.
Es un espacio al que vamos cuando necesitamos pensar o simplemente estar presente en algo como disfrutar del paisaje, sin nada más, prohibido móviles, por favor… aquí, como al resto de lugares, se viene a respirar y sentir.
Si decides visitar alguno de estos lugares que nos gusta visitar en Valdemorillo cuéntanoslo, nos encantará escucharte y saber si ha merecido la pena para ti.
Escrito por Manu Franco y Paola Malmierca.
¡Feliz día!
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