Nuestra forma de entender la belleza a través de la gastronomía
- Paola Malmierca
- 5 abr
- 2 Min. de lectura
Dicen que los sentimientos que alberga tu interior, se reflejan en lo que haces. Que el resultado de lo que haces, por tanto, mide tu estado de ánimo...

En este restaurante, los valores que nos mueven son fundamentales para trabajar y entender nuestra gastronomía. La atención presente guiada por el corazón nos ayuda en el proceso creativo, a comprometernos de verdad con la ejecución y lograr su más bella materialización. Cuando creamos nuestra cocina, necesitamos tener la mente clara, para que nuestras emociones permitan dar lugar a todo aquello que puede llegar a ser. Ejecutarlo bien, de principio a fin, de la mejor manera.
Entendemos la belleza a través de la gastronomía como un valor de nuestro trabajo y una forma de expresión. Hemos aprendido a apoyarnos en ella como un lenguaje a través del cual comunicamos lo que sentimos y queremos que en conjunto se termine saboreando. Empieza en el producto, en su origen, en la forma en que la naturaleza lo ofrece. Respetamos ese origen y trabajamos en armonía con paciencia y técnica. Procuramos que la transformación de los ingredientes no pierdan su esencia, para poder unir la historia de cada plato con la emoción de quien viene, lo ve y lo siente.
Buscamos encontrar un equilibrio entre la cocina de tradición y una cocina que sorprenda, y traducirlo con delicadeza, sencillez, finura. Centrar nuestra atención, desde la calma, nos hace más capaces de crear un trabajo que nos haga sentir un buen resultado.
Dicen que el propio concepto de belleza evoluciona, que varía según la cultura y los valores de cada época. Para nosotros no es algo que se refleje solo con un plato bonito, con una estética cuidada. Es conseguir que un plato transmita, comunique, que emocione. Que lleve a viajar por los recuerdos o convierta en recuerdos futuros, el momento actual.
En cada plato que sale de nuestra cocina, en cada detalle del servicio y cada rincón del restaurante, la belleza es para nosotros un compromiso. Un compromiso con el placer, la exaltación y la sensación de que por un instante, todo encaja y el mundo se vuelve más sencillo, más amable. La belleza no solo se mira. También se siente, se conoce y se aprende. Aquí se saborea con los cinco sentidos.
Cada cliente, cada persona que viene a vernos y a ser feliz a esta casa es ya parte de nuestra historia y también de nuestra belleza...

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